Aunque no han faltado los detractados de la Biblia, lo cierto es que ella sigue siendo el libro de mayor popularidad jamás escrito. Es el libro que se ha traducido a mayor número de idiomas que ningún otro. Cada año, desde que se inventó la imprenta, ha conquistado el primer lugar en número de ejemplares impresos y distribuidos. Su aceptación es universal, la leen los niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos. Ha sido inspiración de escritores, oradores, políticos, artistas, etc. Es el libro sobre el que el mayor número de comentarios se han escrito. Millares de eruditos se han dedicado a su estudio, sin agotar, después de siglos, sus enseñanzas y verdades. Este fenómeno literario sin par, es otra prueba de su origen divino.
La Biblia es el libro que más vidas ha cambiado. Ella transforma el carácter de los hombres y de los hogares, su lectura, puede librar de los vicios, de las enfermedades, del pecado y de la desesperanza. Su lectura anima, reprende, consuela, corrige. Quien la lee no vuelve a ser el mismo. Ella ha inspirado a grandes hombres de la historia y ha precipitado grandes acontecimientos. Ningún otro libro ha probado tener más poder para mover el corazón humano que la Biblia.
La conjugación de las evidencias internas y externas que hemos mencionado prueba que la Biblia es la Palabra de Dios. Sin embargo, sigue pendiente de resolución el explicar cómo un libro que fue escrito por hombres pueda ser Palabra de Dios. Este concepto es el que aclara el concepto de la inspiración. Para definir adecuadamente ese concepto vamos a refutar, primeramente, teorías erróneas que tratan de explicar el fenómeno de la inspiración.
Teoría del dictado. Es aquella que trata de explicar la inspiración de la Biblia en el sentido de que los hombres que la escribieron actuaron únicamente como secretarios que copiaban lo que Dios les dictaba.
Esta concepción tan simple no hace justicia al fenómeno de que los diferentes hombres que Dios uso para escribir la Biblia dejaron estampado su propio estilo en cada uno de sus libros; cosa que no debería de haber ocurrido si en realidad actuaron solamente como secretarios. Por otro lado, los hombres que escribieron la Biblia expresaron muchas veces sus pesares, sus temores, sus alegrías, sus expectativas y sus deseos personales; cosas todas ellas que van más allá de la simple función de copista. Este fenómeno se convierte en un poderoso argumento que descalifica la teoría del dictado.
Teoría del concepto. Es aquella que afirma que Dios únicamente inspiró los conceptos principales y, luego, éstos fueron redactados por los escritores usando las palabras de su elección. Esta teoría no hace justicia a la infalibilidad de las escrituras, pues, si los hombres sólo recibieron inspiración de los conceptos, muy bien podrían haber introducido errores cuando expresaron esos conceptos.
Teoría parcial. Establece que la Biblia es inspirada solamente en algunas de sus partes no así en otras. Hasta el presente, ninguno de los defensores de esta teoría ha logrado definir criterios adecuados para determinar qué partes son inspiradas y qué otras no. Tal parece que la conveniencia y los intereses personales son elementos determinantes a la hora de tratar de definir esta importante cuestión. Como resultado de ello no existen dos postulantes de esta teoría que estén de acuerdo en qué partes de la Biblia es inspirada; situación sospechosa que le resta toda credibilidad a semejante proposición.
Definición de inspiración. La verdadera inspiración de la Biblia define como una verdad que Dios ha impartido directamente a sus autores y que, sin destruir ni anular su propia individualidad, su estilo literario e intereses personales, les guió por el Espíritu Santo de manera tal que lo escribieron es la expresión de su completo e íntimo pensamiento.
Dios utilizó no solamente las manos de los hombres que escribieron la Biblia, sino también sus ideas culturales, temores, anhelos, etc.; pero, de manera tal que lo que finalmente escribieron fue exactamente lo que Dios quería que se registrara. Existe, pues, en la confección de las Escrituras un aspecto divino y otro humano. La inspiración de la Biblia es verbal, plenaria e inerrable.
Por cuanto Dios inspiró no solamente los conceptos sino las palabras exactas que debían ser utilizadas. Jesús abogo muchas veces con respecto a palabras aisladas de las escrituras (Juan 10:34-35) y hasta por los signos de puntuación (mateo 5:18).
Por cuanto la inspiración de las Escrituras se extiende por igual a todas y cada una de sus partes 2ª Timoteo 3:16.
Por cuanto no contiene ningún error. Siendo la Biblia la plena expresión de la voluntad divina verbal y plenaria, ella debe ser infalible por cuanto expresa el pensamiento de Dios perfecto.
Las palabras exactas que Dios inspiró a los hombres que escribieron la Biblia son aquellas que pertenecen a los idiomas en que ella fue redactada: hebreo y arameo para el Antiguo Testamento y griego para el Nuevo Testamento. Sin embargo, la Biblia ha sido traducida al español y contamos con traducciones fieles que podemos recibir confiadamente como la Palabra de Dios. Una de las traducciones más confiables y de más amplia difusión es la conocida como Reina Valera revisada, por lo que resulta doblemente ventajoso familiarizarse con ella.
La Biblia, como Palabra de Dios, debe ser la norma suprema de doctrina y conducta para todo cristiano y todos los demás elementos de doctrina deben ser recibidos únicamente bajo la condición de que se ajusten a sus afirmaciones.
LA TRINIDAD DE DIOS.
Existe un único Dios verdadero que subsiste en tres personas distintas: Padre, hijo y Espíritu Santo. Estas tres personas participan de la misma sustancia y poseen los mismos atributos, lo que da por resultado que vienen a ser iguales en poder y gloria. Tres personalidades que no deben confundirse ni mezclarse; pero, una sola sustancia que no debe dividirse.
Las verdades básicas en que se apoya la doctrina de la trinidad son las siguientes:
La doctrina de la Trinidad se fundamenta sobre la verdad de que únicamente hay un sólo Dios verdadero. Rechaza todo triteísmo y toda aquella idea que sea contraria al monoteísmo bíblico (Dt. 4:35, 6:4, 32:39, 2ª Samuel 22:32, Salmo 86:10; Marcos 12:32, Romano 3:30, 1ª Timoteo 2:5).
- EL UNICO DIOS VERDADERO POSEE UNA PLURALIDAD DE PERSONAS.
Dios es singular en cuanto a su sustancia; pero, plural en cuanto a sus personalidades. Esta pluralidad de personas se demuestra por el uso de nombres, pronombres y verbos en plural que se le asignan al único Dios verdadero (Génesis 1:26, 3:22, 11:6-7; Isaías 6:8). Las tres personas divinas aparecen de manera simultánea y diferenciada en diversos pasajes de las escrituras (Dn. 7:9, 13-14; Mt. 3:16-17, 17:5, 28:19, Hechos 7:55-56; Apocalipsis 4:5, 5:1, 6-7).
- CADA UNA DE LAS TRES PERSONAS POSEE LA SUSTANCIA DIVINA.
El Padre es Dios (2ª R. 19:15; Is. 44:6; 1ª Cor. 8:6). El Hijo es Dios (Ro. 9:5; hechos 1:8; 1ª Juan 5:20). El Espíritu Santo es Dios (Hechos 5:3-4; 2ªCor. 3:17). Cada una de las tres personas tiene como su naturaleza propia la completa naturaleza divina. Esta naturaleza no se divide y las personas de la trinidad participan de ella en una plenitud de calidad, no de cantidad. Cada persona es con las otras necesaria y eternamente una sustancia, de manera que no hay tres dioses sino un sólo Dios verdadero que subsiste en las personas del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
- LAS TRES PERSONAS SON DISTINTAS ENTRE SI.
Las escrituras abundan en testimonios que demuestran que aunque las tres personas poseen la misma naturaleza divina; no obstante, sus personalidades están marcadas con ciertas actividades que no son intercambiables sino exclusivas y que las presentan como distintas entre sí; por ejemplo: El Padre manda al Hijo a redimir a su pueblo, nunca sucede lo contrario. El Hijo redime a su iglesia y envía al Espíritu a santificar, nunca se dice que el Espíritu haya sido crucificado o que el Espíritu envíe al Hijo a santificar. Mt. 26:39, 20:23, 27:46; Mr. 13:32, Lc. 2:49, 12:10, 23:46, Jn. 1:18, 5:31-32 y 37, 7:37-39, 8:16-18, 14:16 y 28, 16:28, 20:17, Hechos 10:38; 1ªCor. 15:24 y 27:28; Gálatas 3:20; Col. 3:1.
La Trinidad de Dios es un fenómeno esencialmente único y, por consiguiente, está muy por encima de la posibilidad de una completa comparación o ilustración. Los diferentes ejemplos que se utilizan para aclarar el concepto de Trinidad no podrán dar sino solamente una idea para su comprensión. Por ello, no debe insistirse excesivamente en el afán imposible de querer comparar la Trinidad con cualquier otro fenómeno material.
LA DEIDAD DE CRISTO
Jesús es el único ser en que se han conjugado las naturalezas divina y humana. El hecho de que Jesús muestre muchas características humanas no menoscaba la realidad de que él es Dios. Examinemos algunas de las evidencias que demuestran que Jesús es Dios.
Jesús es declarado Dios desde el Antiguo Testamento. Compárese el Salmo 45:6-7 con hebreos 1:8-9. El Salmo 110:1 con Mateo 22:44. Hay que considerar también Isaías 7:14 con Mateo 1:22-23 (Isaías 9:6, 40:3).
Jesús se declaró a sí mismo Dios (Jn. 8:58-59, 10:30, 14:8-9; Ap. 1:17-18).
Jesús es declarado Dios en el Nuevo Testamento. Lc. 1:16-17, Jn. 1:1, 20:28, Romanos 9:5, Colosenses 2:9, 1ª Timoteo 3:16, 2ª Pedro 1:1; 1ª Jn. 5:20.
Jesús es declarado Dios en razón de sus atributos. EL perdonó pecados (Mr. 2:5-7; Lc. 7:48-50). El es omnipresente (Mt. 18:20; Juan 3:13; Efesios 1:23, 4:10). El es omnisciente (Mt. 12:25; Jn. 2:24-25, 21:17; Colosenses 2:3). El es omnipotente (Mt. 28:18; He. 1:3). El es eterno (Mi. 5:2; Jn. 1:1-2; Col. 1:17). El es inmutable (He. 1:11-12; 13:8).
Jesús es declarado Dios en razón de que recibe igual adoración y reverencia que el Padre (Mt. 14:33, 28:9; Ap. 5:8-12).
Jesús es declarado Dios en razón de que él creó el universo (Jn. 1:1,3; Col. 1:15-16; He. 1:2, 10).
LA PERSONALIDAD Y LA DEIDAD DEL ESPIRITU SANTO
Para saber si el Espíritu Santo es una persona se hace necesario examinar si cumple con las condiciones básicas que hacen de un ser una persona. Las tres cualidades básicas de la personalidad son: La capacidad de razonar, la capacidad de experimentar emociones y la capacidad de decisión.
La razón. El Espíritu Santo posee razón (ROMANOS 8:27; 1ª 2:10-11).
Las emociones. El Espíritu Santo posee sensibilidad y es capaz de experimentar emociones (Isaías 63:10; Romanos 15:30, Efesios 4:30).
La voluntad. El Espíritu Santo es capaz de tomar decisiones por sí solo (1ª Corintios 12:11)
Puesto que el Espíritu Santo reúne las cualidades de la personalidad, concluimos que él es una persona y no simplemente una influencia. Además la Escritura se refiere siempre a él como a una persona (Jn. 14:16-17).
Las acciones que la Biblia atribuye al Espíritu Santo pueden ser ejecutadas tan sólo por una persona. Se nos dice que el Espíritu habla (Hechos 8:29; Ap. 2:7), enseña (Jn. 14:26), reprueba (Jn. 16:8), elige (Hechos 13:2, 16:6-7, 20:28), testifica (Jn. 15:26), guía (Romanos 8:14; Gálatas 5:18), escudriña (1ª Corintios 2:10) e intercede (Romano 8:26).
Habiendo demostrado que el Espíritu Santo es una persona, queda pendiente el asunto de su divinidad. En cuanto a esto hay suficiente evidencia como para concluir que él es Dios.
El Espíritu Santo es declarado Dios en el Antiguo Testamento. Compárese Isaías 6:8-10 con Hechos 28:25-27. Jeremías 31:33-34 con Hebreos 10:15-17.
El Espíritu Santo es declarado Dios en el Nuevo Testamento (Hechos 5:3-4; 2ª Corintios 3:17).
Es Espíritu Santo es declarado Dios en razón de sus atributos. El es omnipresente (Salmo 139:7-10). El es omnisciente (1ª Corintios 2:10-11). El es eterno (hechos 9:14).
Concluimos, pues, que el Espíritu Santo es una persona divina.
LA DEPRAVACIÓN TOTAL:
Salmo 53:1-3, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza moral. Por consiguiente, estaba dotado de santidad, inocencia, amor, misericordia, etc. sin embargo, cuando el hombre pecó, perdió la imagen de Dios y corrompió su naturaleza. El hombre atrajo para sí la muerte, la corrupción, la enfermedad y todos los males que se derivan del pecado. Cuando el hombre procreó sus primeros hijos, éstos heredaron la naturaleza caída naciendo muertos espiritualmente (Romanos 5:12 y 18-19). Desde entonces, todo ser humano nace cargando la culpa del pecado original y mereciendo la condenación. El hombre es incapaz de hacer lo bueno y no puede por sí mismo elevarse en busca de su salvación. A esta condición humana es a la que se llama depravación total; por cuanto el hombre se encuentra totalmente incapacitado de hacer el bien. Algunas de las características básicas de la depravación humana son las siguientes:
El hombre siempre elige lo malo. Siempre que el hombre tenga la oportunidad de escoger entre el bien y el mal, invariablemente escogerá el mal (Génesis 6:5; Romanos 3:10-12). Las obras de altruismo que ocasionalmente hace el hombre no regenerado no alcanzan la norma de Dios como para catalogarse de buenas obras (Isaías 59:6; Romanos 14:23). Esta inclinación humana hacia la maldad se manifiesta desde la concepción, de manera que la edad no puede borrar la culpa que se pende sobre todo ser humano (Job 25:4-6; Salmo 51:5, 58:3).
El hombre no puede hacer lo bueno. Por su naturaleza heredada de adán, el hombre está imposibilitado para hacer el bien (Mt. 7:17-18; Jn. 15:4-5; Romano 8:7; 1ª Corintios 12:3).
El hombre no entiende lo bueno. Por muy inteligente que un hombre sea, no puede comprender las cosas del Espíritu, pues, las cosas espirituales deben examinarse espiritualmente; pero, el hombre no es espiritual sino carnal (Jn. 8:43; 1ª Corintios 2:14).
El hombre no quiere hacer lo bueno. El problema con el hombre no es solamente de incapacidad sino también de voluntad. La voluntad del hombre está pervertida, rechaza todo lo que es de Dios y ama el pecado (Ez. 3:7; Mt. 23:37; Lc. 19:14).
La condición espiritual del hombre es de muerte y de rebelión a la voluntad divina. Así lo describe la Biblia: Salmo 53:1-3; Isaías 59:3-16; Romanos 1:18-32.
A la luz de las verdades examinadas es obvio que si el hombre ha de alcanzar la salvación será de una fuente que sea totalmente externa a él. Ya que por su misma naturaleza, no es posible que de sí mismo el hombre haga algo agradable a Dios.
LA ELECCIÓN INCONDICIONAL
Romanos 9:10-24, En razón de que todos los hombres han pecado en Adán y que sin excepción son culpables y dignos de condenación, Dios no habría cometido ninguna injusticia si hubiera pasado por alto a todos para reservarlos al fuego eterno dejando que cosecharan lo que ellos mismos sembraron. Pero, el amor y la misericordia de Dios se manifestaron grandemente cuando de entre todo ese mundo perdido escogió a aquellos que, según su consejo, alcanzarían salvación eterna.
La causa de la incredulidad está en el corazón humano y Dios no es culpable de ella; pero, la fe en Jesucristo para salvación es un don gratuito de Dios (Efesios 2:8, Fil. 1:29). De manera que si un hombre se condena es puramente por la dureza de su corazón; pero, si un hombre cree para salvación es por el don gratuito de la fe que Dios le otorga.
La razón por la que Dios dota a unos de esta fe salvadora y a otros se las niega depende únicamente de su libre elección (Efesios 1:11). Esta elección que hecha antes de la fundación del mundo, cuando entre todo el género humano caído, Dios predestinó un número fijo de personas, no mejores ni más dignas que las demás, a fin de que fueran salvados por Cristo. Mientras tanto, a los no elegidos los abandonó a su propia maldad y a sus propios caminos.
La elección de Dios es incondicional por cuanto no fue hecha en virtud de que él anteviera la fe o la obediencia de las personas como una condición previamente requerida en el hombre que habría de ser elegido, sino por el puro afecto de su misericordia que obro justa y libremente (Jn. 15:16; hechos 13:48; Romanos 9:10-24; Efesios 1:4-5; 2ª Timoteo 1:9; 1ª Pedro 1:2).
Puesto que Dios es todo poderoso, la elección o predestinación que él hace no puede ser anulada, revocada, ni destruida; el número de los elegidos no puede disminuir como tampoco aumentar. En cuanto a los demás hombres que son pasados por alto para condenación, Dios no es responsable de su incredulidad ni de sus demás pecados; él es el juez intachable que ha de vengar sus pecados de manera justa.
La doctrina de la elección incondicional no debe ser interpretada en el sentido de que el hombre puede llevar una vida desordenada mientras Dios no les llame; la responsabilidad del hombre es la de procurar el arrepentimiento buscando a Dios con todo su corazón. Si el hombre no hace esto es culpable de condenación; pero, si lo hace debe alabar a Dios que ablandó su corazón y lo inclinó a creer, pues, el hombre de sí mismo no puede ni quiere acercarse a Dios.
Si la doctrina de la elección incondicional resulta difícil de recibir para algunos es porque aún no han comprendido a cabalidad lo que comprende la depravación total de la raza humana. O bien, su orgullo no les permite acatar la verdad de que ellos no son los artífices de su propia salvación y se les dificulta dar la gloria únicamente a Dios.
LA EXPIACIÓN LIMITADA
Mateo 1:21, De la misma manera que Dios ha destinado a los elegidos para gloria, igualmente, ha ordenado todos los medios para que ese propósito sea cumplido. Cristo murió para dar cumplimiento al decreto de elección, el cual, tiene relación a un número definido de personas: a los elegidos y a nadie más.
(La doctrina de la expiación limitada presenta el sacrificio de Cristo como tan eficaz en sus resultados que su aplicación no puede ser extendida a toda la humanidad sino sólo al número de sus elegidos).
Toda corriente evangélica enseña alguna forma de limitación de la expiación. Aquellos que sostienen que Cristo murió por toda la humanidad, limitan la eficacia de los méritos de Cristo aduciendo que lo que el Señor hizo en la cruz no es suficiente para la salvación del hombre a menos que éste complete tal obra por medio de su obediencia. Este punto de vista es contrario a las enseñanzas Escriturales (Hechos 10:14). Por tanto, la enseñanza que limita no la eficacia sino la extensión del sacrificio de Cristo es la posición verdadera que las Escrituras enseñan, como se verá a continuación. El hecho es que la limitación de la expiación no es algo excepcional de esta doctrina. Todos limitan la expiación, con la diferencia que unos lo hacen con un sentido contrario a las Escrituras y otros en la dirección que la palabra lo indica.
Los que no limitan la extensión del sacrificio de Cristo, obviamente, limitan su poder. Es claro que la doctrina bíblica no limita ni disminuye en nada el poder del sacrificio de Cristo, pero sí limita el alcance de su aplicación.
Puesto que la muerte de Cristo es una real sustitución del pecador, todos aquellos por quienes Cristo murió han sido infaliblemente sustituidos y salvados de la condenación. De manera que no es posible afirmar que Cristo murió por toda la humanidad sin caer en un universalismo. Las Escrituras afirman que Cristo murió exclusivamente por sus elegidos (Isaías 53:8; Mt. 1:21; Jn. 10:15, 26, 17:9; Hechos 20:28; Efesios 5:25).
Las expresiones de la Escritura donde se dice que Cristo murió "por todos" no debe interpretarse en el sentido de "todos absolutamente", sino como "todos sus elegidos"; de otra manera se violentaría el espíritu de los pasajes en donde se encuentran tales afirmaciones. Examine Jn. 12:32; Romanos 5:18, 2ª Corintios 5:14-15 como ejemplos que demuestran que "todos" no significa la totalidad del género humano pues tal interpretación no arrastraría a un inevitable universalismo. igualmente, las expresiones que hablan del "mundo", no se refieren a toda la humanidad; los judíos habituados a pensar que tan sólo su raza alcanzaría el favor divino era necesario hacer ver que Dios había amado a todo el mundo o que Cristo había muerto por todo el mundo queriendo con ello decir sus elegidos de "todas las naciones"; lo contrario sería predicar, de nuevo, un universalismo.
La doctrina de la expiación limitada no obstruye el libre ofrecimiento del evangelio a toda criatura. Puesto que los elegidos son conocidos tan sólo por Dios y se encuentran diseminados en todo el mundo, no hay manera de cumplir la gran comisión sino solamente predicándole a toda criatura. La salvación debe ser ofrecida de buena fe y de la manera más liberal a todos los hombres. Sin embargo, por estar muertos en sus delitos y pecados, solamente aceptarán los beneficios del evangelio, aquellos a quienes se les apliquen eficazmente por el Espíritu Santo. Esta aplicación se hará exactamente a aquellos para quienes Dios les acordó cuando Cristo pendía de la cruz, y en su decreto eterno.
LA GRACIA IRRESISTIBLE o LLAMAMIENTO EFICAZ
Cuando llega el tiempo en que Dios ha de salvar a sus elegidos, los llama eficazmente por su Palabra y por el Espíritu Santo para darles vida y salvación. Por su estado de muerte espiritual el hombre no podrá nunca por sí mismo decidir seguir a Cristo; de ahí que Dios tenga que dotar de la fe salvadora a sus elegidos, de otra manera éstos se perderían irremediablemente (Jn. 6:44).
Este llamamiento de Dios es de tal naturaleza que el hombre es vivificado y renovado al punto que la experiencia no puede terminar sino en una rendición sincera a Cristo. Por medio de su gracia irresistible Dios ablanda la conciencia al hombre, lo mueve a la constricción y al arrepentimiento, lo hace nacer de nuevo, lo dota de fe y le concede la voluntad de desear el bien y procurarlo. De ahí que esa gracia salvadora se califique de irresistible en el sentido de que no puede ser anulada por la voluntad humana. Pero, aunque esta gracia es irresistible, los hombres que la reciben van a Cristo con absoluta libertad, habiendo recibido la voluntad de hacerlo por la gracia de Dios (hechos 16:14; Fil. 1:29, 2:13).
El otorgamiento de la gracia irresistible de Dios responde a su decreto de elección, de manera que el hombre no puede, ni quiere, hacer nada para obtenerla y debe ser aplicada por la libre gracia de Dios sin prever en el hombre mérito alguno (Jn. 10:16; Hch. 13:48; Ro. 8:29-30).
Los hombres que no son elegidos, invariablemente serán condenados por cuanto Dios los pasa por alto al momento de adjudicar su llamamiento eficaz; esto, no obstante, no significa que tales hombres se pierden en contra de su voluntad, pues ellos rechazan con toda libertad a Cristo como resultado del endurecimiento de sus corazones (Ro. 9:14-21).
LA Seguridad ETERNA DE LA SALVACIÓN
Juan 10:27-29, La Biblia establece la verdad que la salvación es una posesión que el cristiano tiene para toda la eternidad. En el pasaje citado se dice que la vida que el creyente ha recibido es eterna; se dice que un creyente no perecerá jamás y que no podrá ser arrebatado de la mano del padre, todas estas son declaraciones de la seguridad de la salvación.
Otros pasajes que enseñan la misma verdad:
Juan 5:24; 6:39; Romanos 11:29 1ª Pedro 1:4-5
El hecho de que la salvación sea una posesión eterna no excluye la verdad de que el cristiano debe cumplir con sus responsabilidades cristianas, entre ellas la de la santificación. El mismo hecho de poseer una salvación real da como resultado un deseo profundo de santificarse. De manera que la doctrina bíblica da la seguridad eterna, no produce creyentes descuidados o mundanos sino que creyentes fieles y agradecidos.
El Espíritu Santo también da testimonio de que somos herencia perpetua de Cristo. Efesios 1:13-14
EL ARREPENTIMIENTO
En las escrituras el arrepentimiento es presentado como un paso necesario para entrar en el reino de Dios (Mt. 3:8; Lucas 5:32, Hch. 5:31; 11:18; 26:20; Ro. 2:4).
La idea que trasmite el arrepentimiento es la necesidad de una conversión a Dios, que incluye un cambio en la manera de pensar, de sentir y de actuar.
En cuanto al cambio en la manera de pensar, el arrepentimiento implica una transformación en las apreciaciones que se han tenido acerca de Dios, del pecado y de sí mismo. En el caso de la parábola del hijo pródigo, el regreso a casa estuvo marcado, inicialmente, por un cambio en la manera de pensar (Lc. 15:17-19).
En cuanto al cambio en la manera de sentir, la Biblia enseña que cuando se produce un verdadero arrepentimiento acontece una conmoción emocional en la persona. Nadie puede arrepentirse y seguir tan frió como una piedra (Mt. 26:75; 2ª Co. 7:9-10).
En cuanto al cambio en la forma de actuar, el arrepentimiento es la frontera entre una vida disipada y una vida consagrada a Dios, que da frutos dignos de arrepentimiento. Las Escrituras hacen gran énfasis en la verdad de que el verdadero arrepentimiento debe mostrarse por los hechos (Mt. 3:7-8; 7:21-23; 21:28-32; Lc. 6:43-45; Ap. 2:5).
Para que se produzca un arrepentimiento legítimo, deben presentarse los cambios en los tres aspectos señalados de manera simultánea. Si hay un cambio en las acciones, pero no en el pensamiento y en el sentir tan sólo se ha producido una reforma religiosa, no es una conversión. Si hay un cambio en los sentimientos, pero no en la actuación ni en la forma de pensar sólo se ha producido un remordimiento. Si hay un cambio en el pensamiento, pero no en el actuar o en el sentir solamente se ha producido una persuasión intelectual.
El arrepentimiento es un don de gracia que Dios concede de acuerdo a su libre voluntad (Hch. 5:31; 11:18; Ro. 2:4; 2ª Ti. 2:25). Pero, además, el arrepentimiento es una responsabilidad que Dios demanda de todo ser humano (Hch. 17:30). De manera que si alguna persona no se arrepiente resulta culpable de rebeldía ante Dios y reo de condenación; pero, si por el contrario, se arrepiente, debe alabar a Dios quien es el único que puede conceder la gracia de experimentar el arrepentimiento para vida.
LA JUSTIFICACIóN
Lucas 18:9-14, VERDAD CENTRAL: El hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley
INTRODUCCION: Justificación es el acto de declarar justa a una persona. Justificar, según la Biblia, no significa "Hacer" justo, sino que significa declarar que es justo. En la parábola que Jesús refirió encontramos que Dios declaró justo al publicano y no al fariseo que era un hombre moral. Esto nos conduce a un problema
Un pecador culpable no puede ser declarado justo Éxodo 23:7; Salmo 143:2; Job 25:4, Sin embargo, Dios declaró justo al publicano (V. 13-14), ¿Cómo puede Dios declarar justo a un pecador y además seguir siendo El mismo justo?
- LAS OBRAS NO NOS JUSTIFICAN
Es obvio que las obras no nos justifican puesto que el publicano fue justificado sin hacer ninguna; en cambio, el fariseo que sí había hechos muchas no fue justificado. Por qué?, porque la ley sólo justifica a los que la guardan perfectamente Gálatas 3:10. Siendo el hombre imperfecto no puede guardar la ley cabalmente. Obviamente nadie se justificará por la ley de las obras. Gálatas 2:16
- LA JUSTIFICACION ES POR FE
"De todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree". Hechos 13:39; Romanos 5:1; Gálatas 2:16. El publicano no tenía obras, pero tenía fe. La demostró con su humillación y dependencia de Dios.
- BASES DE LA JUSTIFICACION:
A. Dios nos mira sin pecado por que Cristo tomó nuestros pecados. Isaías 53:6; 11:1, Pedro 2:24
B. Dios nos mira como justos porque Cristo nos dio su justicia Filipenses 3:9; 2ª Corintios 5:21
C. Sobre esta base Dios puede declararnos justos sin dejar de ser él justo. Romanos 3:24-26
- RESULTADOS DE LA JUSTIFICACION:
Tenemos paz Romanos 5:1, somos hechos herederos Tito 3:7 salvos de la ira Romano 5:9, tenemos seguridad Romanos 8:33
APLICACION: Si deseamos ser justificados debemos creer y confiar en Dios. Todos podemos ser sujetos de la justificación pues la promesa es para "Todo aquel que cree" Hechos 13:39. Así, igual que el publicano, descenderemos a casa justificados.
LA REGENERACIÓN
Juan 3:1-8, VERDAD CENTRAL: La regeneración es un nuevo nacimiento necesario para gustar las realidades espirituales.
La palabra regeneración, como tal, aparece una vez en el nuevo testamento (Tit. 3:5); sin embargo la idea del nuevo nacimiento permea todo el mensaje del evangelio.
- LA NECESIDAD DE REGENERACION
Jesús dijo a Nicodemo que "el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios."(V.3) ¿Porque tan imperiosa necesidad? ¿Porque la naturaleza humana es perversa? ¿Porque el hombre se encuentra espiritualmente muerto? Efesios 2:1; 1a. Juan 5:12, Porque en su estado natural el hombre no tiene acceso a lo espiritual Juan 3:5
- LA FORMA EN QUE SE OPERA LA REGENERACION
Al entender la necesidad de la regeneración es natural que, al igual que Nicodemo, cualquiera pregunte:"Como puede un hombre nacer siendo viejo?" V.4
Por el poder del Espíritu Santo Juan 3:5; Juan 1:12-13; Juan 6:63
Por el poder de la palabra de Dios. En Juan 3:5 "agua" es símbolo de la palabra Santiago 1:18; 1a. Pedro 1:23
Por la fe. Gálatas 3:26; 1a. Juan 5:1
- RESULTADOS DE LA REGENERACION
Se recibe una naturaleza espiritual Juan 3:6; 2a. Pedro 1:4.
Se recibe vida eterna Juan 6:63
Recibimos acceso a lo espiritual Efesios 2:13; Colosenses 1:13
- EL CONFLICTO DEL CRISTIANO
A diferencia del incrédulo que sólo tiene la naturaleza carnal, el cristiano posee dos naturalezas: la carnal y la espiritual. Esto produce una lucha interna. Gálatas 5:17, el deber del cristiano es vencer la carne y andar en el espíritu, es decir de acuerdo a su naturaleza espiritual. Gálatas 5:16; Juan 3:8
APLICACION:
No permitamos que el viejo hombre prevalezca, venzámosle por medio del espíritu de oración y la dependencia de Dios.
LA SANTIFICACIÓN
1ª Pedro 1:13-23, VERDAD CENTRAL: Nuestra responsabilidad cristiana es la de ser cada día más santos para uso y gloria de Dios.
INTRODUCCION: Santificar es "poner aparte" o "separar". Santificación es separar o consagrar algo para el servicio de Dios. La santificación del cristiano tiene tres aspectos:
Definición: Santificación de posición es el lugar que se tiene ante Dios; no es nuestro carácter. Dios nos separa para él; estamos ante sus ojos tan perfectos como Cristo, el cual es nuestra santificación. 1ª Corintios 1:2, 30.
Tiempo: En la conversión. Hechos 26:18. La santificación se recibe cuando creemos. 1ª Corintios 6:11, es entre el "lavamiento" y la "justificación".
Base: El sacrificio de Cristo. Hechos 10:10; hechos 13:12
Definición: Se refiere a la lucha diaria que el creyente debe librar para separarse del pecado y acercarse a Dios.
Tiempo: Durante nuestra peregrinación en la tierra, ahora.
1ª Tesalonicenses 4:3-7; 2ª Timoteo 2:21; 2ª Corintios 6:17; 2ª Corintios 7:1.
Base: Por el ministerio de la palabra de Dios. Juan 17:17; Efesios 5:26.
Definición: Por santificación perfecta se entiende el trabajo completo y final de Cristo en su segunda venida cuando quite de nosotros todo contacto de pecado y nuestra experiencia de santificación corresponda a nuestra posición de la misma.
Tiempo: En el rapto de la iglesia 1ª Juan 3:1-2; 1ª Tesalonicenses 3:13; 1ª Tesalonicenses 5:23.
Base: El poder de Dios. Judas 24; Filipenses 3:20-21
APLICACION: Puesto que nuestra responsabilidad presente es nuestra santificación progresiva, debemos esforzarnos por combatir los deseos pecaminosos y perfeccionar nuestra santidad en el temor de Dios.
EL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO
Hechos 1:4-8, VERDAD CENTRAL: "El bautismo del Espíritu Santo es una experiencia diferente a la conversión que nos llena de poder". OBJECCIONES AL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO HOY
a. Se recibía solamente por la imposición de manos de los apóstoles. Refutación: Hechos 9:17.
b. Las lenguas que se hablaban eran idiomas humanos. Refutación: 1ª Corintios 13:1
c. Las lenguas cesarán 1ª Corintios 13:8. Refutación: Ciertamente cesarán pero hasta la venida de Cristo, lo perfecto 1ª Corintios 13:10-12
- LO QUE ES EL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO:
a. Es una experiencia diferente a la salvación: Juan 20:22 y hechos 1:4-5. Hechos 8:12 con Hechos 8:14-17. Hechos 9:8-9 con Hechos 9:17
b. Es una capacitación de poder Hechos 1:8
EVIDENCIA EXTERNA DEL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO
El hablar en otras lenguas. Hechos 10:45-46
RESULTADOS DE RECIBIR EL BAUTISMO EN EL ESPIRITU SANTO
a. Nos capacita para testificar, Lucas 24:46-49; Hechos 1:8
b. Nos capacita para hacer señales Marcos 16:16-18
c. Nos libra de temores. La experiencia de negación de Pedro y su posterior valentía al recibir el bautismo con poder.
PARA RECIBIR EL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO
a. Creer que es un regalo de gracia que debe ser recibido por fe Hechos 2:39
b. Desbordarse en alabanza
c. pronunciar las lenguas que El Espíritu Santo inspire.
APLICACION: Puesto que nos da tan grande promesa de poder, vayamos a Dios para recibir por su misericordia este regalo de amor que tanto necesitamos en esta época decisiva
LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO
1ª Corintios 12:7-11
VERDAD CENTRAL: "Los dones de revelación son aquellos por los que Dios comparte su conocimiento con la Iglesia".
INTRODUCCION: Existe diferencia entre los dones del Espíritu Santo y las habilidades de los hombre. Un don es aquel que sólo puede ser ejecutado por una intervención sobrenatural de Dios. Ejemplo: Hablar en Lenguas, Sanidades, Profecía. Una habilitación son aquellas capacidades que se pueden ejercitar, sin una participación sobrenatural de Dios, y que aún las poseen los incrédulos, ejemplo: El canto, el administrar, el servir. No se debe confundir las habilidades con los dones. Para facilitar el estudio de los dones del Espíritu, estos se clasifican en tres grupos: Dones de Revelación, Dones de Palabra y Dones de Poder.
los DONES DE REVELACIÓN
Los dones de Revelación son aquellos que Dios, utiliza para revelar a su Iglesia, un conocimiento que sólo Él posee.
Los dones de revelación son:
a. Palabra de Ciencia
b. Palabra de Sabiduría
c. Discernimiento de Espíritus
PALABRA DE CIENCIA:
Es aquel Don por el cual Dios comunica milagrosamente a la persona que lo posee un conocimiento de sucesos pasados o presentes. Hechos 5:3; 9:10-11; 10:19-20
PALABRA DE SABIDURIA:
Es aquel Don por el que Dios comunica sobrenaturalmente a la persona que lo posee, el conocimiento de hechos que se verificarán en el futuro. Hechos 11:28-30; 21:10-11; 27:23-24
DISCERNIMIENTO DE ESPIRITU:
Es aquel Don por el que Dios da a conocer sobrenaturalmente a una persona que tipo de poder es el que actúa en una situación dada: Hechos 16:16-18
APLICACION: La escritura nos dice que "Procuremos los mejores dones". 1ª Corintios 14:31, por lo tanto, si alguien siente inclinación por algún don de Revelación, Dios se lo dará si lo pide con fe.
los DONES DE INSPIRACIÓN
1ª corintios 14:21-32
VERDAD CENTRAL "Los dones de Palabra son aquellos por los que Dios comunica un mensaje verbal a su Iglesia".
INTRODUCCION: Los dones de Palabra son más comunes en la Iglesia, porque son los que aportan mayor edificación a la congregación. Los dones de Palabra son tres: Géneros de lenguas, Interpretación de lenguas y profecía.
GENEROS DE LENGUAS
Es aquel don por el que Dios entrega a la Iglesia un mensaje en otra lengua para ser interpretado.
Existe diferencia entre el hablar lenguas como evidencia de haber recibido el bautismo del Espíritu Santo y el don de lenguas:
a. El don de lenguas tiene una interpretación, la evidencia del Bautismo del Espíritu Santo no la tiene.
b. El ejercicio del don de lenguas es breve para dar lugar a la interpretación, la evidencia puede prolongarse indefinidamente.
c. El sentido de porqué Dios entrega un mensaje en lenguas desconocida se encuentra en 1ª Corintios 14:22
INTERPRETACION DE LENGUAS
Es aquel don por el que Dios otorga a su Iglesia la interpretación del mensaje en lenguas al idioma local.
Las lenguas y la interpretación son dones necesariamente complementarios. 1ª Corintios 14:27-28
No se trata de una traducción, sino de una interpretación.
La misma persona que entrega un mensaje en lenguas puede ofrecer la interpretación 1ª Corintios 14:13
PROFECIA
Es aquel don por el que Dios da a la congregación un mensaje en el idioma de la localidad.
Fines de la profecía: 1ª Corintios 14:3
Es un don para la Iglesia, no para los incrédulos 1ª Corintios 14:22
ORDEN PARA EL EJERCICIO DE LOS DONES DE PALABRA
1ª Corintios 14:27-32
1ª corintios 14:37-40
LOS DONES DE PODER
1ª Corintios 12:7-11
VERDAD CENTRAL: "Los Dones de Poder son aquellos, por los cuales Dios realiza sus obras sobrenaturales en la Iglesia".
INTRODUCCION: Los Dones de Poder son menos frecuentes en la Iglesia debido a su mismo carácter milagroso; si se ejercitará muy frecuentemente, los milagros dejarían de ser milagros para volverse rutina diaria. Los Dones de Poder siempre van acompañados de un Don de Revelación. Los Dones de Poder son: Dones de Sanidad, Operación de Milagros y Fe.
los DONES DE SANIDAD
El Don de Sanidad, es aquel por el cual Dios cura un cuerpo enfermo de manera sobrenatural, y sin la intervención de ningún medio.
Para que se produzca una Sanidad, primero debe haber una Revelación. Esta última siempre llega por medio de un Don de Revelación, Hechos 3:1-7; 9:34; 14:8-10
El Don de Sanidad, no opera a voluntad del que lo posee, si no según la voluntad de Dios. 2ª Timoteo 4:20
OPERACION DE MILAGROS.
Es aquel Don por el que Dios altera una ley natural, para favorecer sus propósitos. Hechos 8:39-40; 12:7-10
El DON DE FE
El Don de Fe, es aquel por el que Dios provee a una persona, la fe suficiente para creer lo imposible.
Mateo 17:20
Siendo la Fe, la fuente de toda bendición de Dios, quien posee este Don poseerá cualquier otro.
La Fe además de obras sobrenaturales también lleva a otras virtudes cristianas como la mencionadas en Hebreos 11:32-38.
APLICACION: Puesto que la Biblia nos dice que "procuremos los Dones mejores", si sentimos la inclinación por alguno de los Dones de Poder, si lo pedimos a Dios, él nos lo dará para beneficio de su Iglesia.
LA SANIDAD DIVINA
La enfermedad es una de las muchas plagas que cayeron sobre la raza humana a causa del pecado.
Dios no es el autor de la enfermedad; todo lo contrario, él es la fuente de salud. En las Escrituras Dios se llama a sí mismo "El Sanador" (Ex. 15:26), de dónde se deduce que todo aquello que conduzca a la recuperación de un cuerpo enfermo es producto de la gracia de Dios.
Existen dos maneras en que Dios otorga la salud a los cuerpos enfermos:
Sanidad Indirecta: Es aquella en la que Dios sana a través de medios. La ciencia médica es uno de los medios más avanzados y especializados que Dios ha otorgado para la recuperación de los enfermos. En las Escrituras encontramos que Dios remitía al uso de medios con el fin de aliviar enfermedades (2ª Re. 20:7-8; 1ª Ti. 5:23).
Sanidad Directa: Es aquella en donde Dios sana directamente, sin la intervención de medio alguno. La sanidad directa se ofrece sobre la base del sacrificio de Cristo (1ª Pe. 2:24) y es parte de la proclamación de las buenas nuevas (Mr. 1:40-42; Hch. 4:29-30).
Dentro de la sanidad directa hay dos maneras que Dios usa para otorgar la salud. La primera, es la sanidad instantánea, es decir, aquella que se recibe de manera inmediata (Mr. 1:40-42). La segunda, es la sanidad progresiva, aquella en que Dios va otorgando la sanidad poco a poco (Mr. 8:22-25).
SATANÁS Y LOS DEMONIOS
Dios no creó a Satanás tal y como lo conocemos en la actualidad, como un ser perverso y mentiroso, la Biblia nos enseña que antes de la creación del hombre era "el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de hermosura". Este querubín corrompió su naturaleza al aspirar a una posición que Dios no le había otorgado (Isaías 14:12-15). En su rebelión, Lucero arrastró tras sí a la tercera parte de los seres angelicales (Apocalipsis 12:3-4). De esta manera, el Querubín Protector llegó a convertirse en Satanás y los ángeles caídos en demonios. Una parte de estos demonios se encuentran prisioneros (Jud. 6) y serán liberados en el Período de la Gran Tribulación (Apocalipsis 9:1-11), sin embargo, otra parte de demonios quedó en libertad y se mueven actualmente en los aires. Ellos son las huestes espirituales de maldad contra las que el cristiano batalla (efesios 6:12).
En la batalla espiritual, Satanás y los demonios anteponen al cristiano diferentes tipos de lucha; algunas de ellas son las siguientes:
TENTACIONES: Si bien la naturaleza humana es lo suficientemente perversa como para ofrecer al hombre toda clase de tentaciones (Mateo 15:19); no obstante, no se puede dejar de lado el hecho de que Satanás también puede tentar, es decir, inducir al mal (Mateo 4:1; 1ªTs. 3:5).
OPOSICIONES: Se presentan cuando Satanás ofrece una tenaz resistencia al avance de la causa del evangelio (Lc. 8:12; Hch. 13:10; Ap. 2:10).
INFLUENCIAS: Se producen cuando Satanás llena el corazón de los hombres hasta el punto de la obsesión (Jn. 8:44; 13:2; Hch. 5:3).
POSECIONES: Tienen lugar cuando uno o más demonios entran en el cuerpo de una persona para poseerla. La posesión puede reconocerse porque cuando ocurre, la personalidad de la víctima es anulada y sustituida por el carácter perverso del maligno (Mr. 5:9).
Las posesiones diabólicas no pueden darse en un cristiano verdadero (1 Jn. 4:4, 5:18), pues el tal es un hijo de Dios, su cuerpo es propiedad divina (1 Co. 6:20) y templo del Espíritu Santo (1 Co. 6:19).
Para todas esas formas de ataque satánico Dios ha concedido la victoria a sus hijos (Lc. 10:17-20), sobre la base del sacrificio de Cristo (Col. 2:15). Ante una perturbación diabólica de cualquier tipo al creyente puede ejercer, en oración, la autoridad que Dios le ha encomendado para destruir las obras del diablo (1 Jn. 3:8).
En cuanto a las personas poseídas por demonios Cristo continúa en el presente ejerciendo su autoridad para expulsarlos. El cristiano ha sido comisionado para echar fuera demonios (Mr. 16:17) y debe hacerlo invocando, con la autoridad el Espíritu Santo, el nombre de Jesús para ordenar a los demonios salir de sus víctimas (Hch. 16:18).
LOS MINISTERIOS
Efesios 4:11-16
VERDAD CENTRAL: "Los cinco Ministerios primarios es para la Iglesia de todos los tiempos, hasta que sea raptada."
INTRODUCCION: En la Iglesia de Jesucristo existen muchos Ministerios (Privilegios), pero solamente cinco son los llamados primarios, estos son los mencionados en Efesios 4:11, éstos cinco Ministerios no fueron dignidades ideadas por el hombre, si no que fueron funciones establecidas por el mismo Señor. Efesios 4:11, el propósito de los Ministerios primarios, es la edificación de la Iglesia. Efesios 4:12-16, la duración de los Ministerios es hasta la venida del Señor.
APOSTOL
El apóstol es un mensajero que es enviado a predicar el evangelio. en su predicación funda nuevas congregaciones y genera nuevos ministerios. Estos ministerios reciben la cobertura del apóstol pues reconocen la ascendencia espiritual del mismo. Además de los doce Apóstoles del Cordero, hubo otros apóstoles Hechos 14:14. Evidencias de un verdadero apóstol: Señales 2ª Corintios 12:12. Excito ministerial 1ª Corintios 9:1-2.
PROFETAS
Son aquellos hombres dotados de dones de revelación que operan en ellos con especial frecuencia. No es lo mismo poseer el don de Profecía y poseer el ministerio de Profeta. El profeta es un ministro itinerante que es reconocido en un área apostólica determinada Hechos 11:27-28. El profeta, con todo y ser un ministro está sujeto a un Pastor en su Iglesia local; aunque su ministerio puede ejercerlo en todas las iglesias que corresponden a la misma área apostólica. Las evidencias de un verdadero ministerio de Profeta es que todas sus revelaciones son Bíblicas y reciben su debido cumplimiento.
EVANGELISTAS
Es el portador de las buenas nuevas. Hechos 8:4-5. Gozan de un respaldo sobrenatural especial. V. 6-7. Su enseñanza es limitada al mensaje de salvación. V. 5, 14. Las evidencias de un verdadero ministerio de evangelista son las conversiones masivas y la frecuencia de operación de los dones de poder
PASTORES
Son aquellos encargados de las iglesias locales. Todo Pastor está sujeto a un apóstol. Su función es tanto evangelizadora como de edificación. Es el eje de la iglesia local. Apocalipsis 2:1, 8, 12, 18. El Pastor puede delegar personas de confianza a algunas de sus responsabilidades. La evidencia de un verdadero Pastor es la salud espiritual de la congregación
MAESTROS
Son aquellos enseñadores de la Palabra que han alcanzado en ella una profundidad especial. Casi siempre todo maestro es a la vez un Pastor. La evidencia de un ministerio de Maestro es su apego a las Escrituras y la facilidad con que da a entender las Doctrinas Bíblicas.
LA ORGANIZACION DE LA IGLESIA LOCAL
Filipenses 1:1
INTRODUCCION: Dios ha señalado en su Palabra la manera en que su iglesia debe estar organizada. Si realmente deseamos estar en el orden Divino, debemos rechazar toda aquella forma de organización que no esté de acuerdo con el ejemplo de la Biblia.
PASTOR
Según la Palabra de Dios, el Pastor quien es también un Anciano de la iglesia, es el responsable ante Dios por la salud espiritual de la iglesia, Hebreos 13:17 a la vez que es el responsable ante Dios, posee la autoridad espiritual para determinar la Doctrina y la conducta que debe seguir la congregación, amparándose en la Biblia.
LOS ANCIANOS
Son los colaboradores inmediatos del Pastor y quienes comparten con él, la carga espiritual por la congregación. Los Ancianos de la iglesia son elegidos por el Pastor Hechos 14:23; Tito 1:5, de acuerdo a las necesidades de cada congregación. Funciones de los Ancianos: Gobernar la iglesia. 1ª Timoteo 5:17. Esto incluye la administración de las finanzas de la iglesia y la asignación del salario del Pastor. Ser ejemplos de la grey 1ª Pedro 5:1-3. Requisitos de los Ancianos: 1ª Timoteo 3:1-7; Tito 1:7-9.
LOS DIACONOS
La función de los diáconos no es de autoridad sino de servicio Hechos 6:1-3. Los diáconos son elegidos por la congregación. Hechos 6:3, pero deben llevar el visto bueno de los ancianos. Hechos 6:5-6.
Requisitos de los diáconos: Hechos 6:3; 1ª Timoteo 3:8-10, 12.
Aunque en el libro de los Hechos no se habla de su origen, es claro que en la iglesia primitiva también existieron las diaconisas. Romanos 16:1-2. Estas tenían las mismas atribuciones que los diáconos en aquellas tareas que eran más convenientes ser realizadas por mujeres.
LOS SANTOS
Finalmente, se encuentran los miembros de la iglesia, quienes son todos aquellos que por el nuevo nacimiento han llegado a ser hijos de Dios. De éstos es de dónde surgirán los elementos para las dignidades antes mencionadas
EL BAUTISMO EN AGUA
Romanos 6:1-6
VERDAD CENTRAL: "El bautismo es una identificación del Cristiano con Cristo, en su muerte, sepultura y resurrección".
INTRODUCCION: Las ordenanzas de la iglesia son dos: El Bautismo en Agua y la Cena del Señor. Se les llama ordenanzas porque fueron una orden que Jesús emitió para que su iglesia la obedeciera. Las ordenanzas no imparten una gracia en base a su forma externa, sino sólo cuando el creyente las práctica con Fe.
Las ordenanzas son una ilustración de realidades espirituales que nos ayudan a comprenderlas por medio de símbolos externos y visibles.
SIGNIFICADO DEL BAUTISMO.
El significado del bautismo en agua es triple:
a. Simboliza la muerte del creyente al pecado. Romano 6:3
b. Simboliza la sepultura del creyente al mundo. Romano 6:4; Colosenses 2:12
c. Simboliza la resurrección del creyente a una nueva vida Romano 6:4-5; 6-11
LA NECESIDAD DEL BAUTISMO
Jesús estableció que todo aquel que se convierta debía ser bautizado. Aunque el bautismo no es necesario para la salvación, si es necesario para tener comunión completa con Dios.
LA FORMA de bautismo debe ser realizado por inmersión, pues sólo esta forma da una idea real de su simbolismo de sepultura al pecado. Hechos 8:38; Juan 3:23; Mateo 3:16. La fórmula para el bautismo es la establecida por Cristo en Mateo 28:19.
EL TIEMPO DEL BAUTISMO
La Biblia no declara cuanto tiempo hay que esperar, después de la conversión, para ser bautizado en agua. Sin embargo hay muchos pasajes que nos enseñan que el bautismo debe ser realizado tan pronto como pueda. Hechos 2:41; 8:35-38; 9:17-18; 10:47-48; 16:32-33.
APLICACION: Si el bautismo es necesario para tener una comunión completa con Dios, es importante que hagamos esfuerzos para cumplir con esa ordenanza de Dios.
LA SANTA CENA
1ª Corintios 11:23-29
VERDAD CENTRAL: "La Santa Cena es un recordatorio de los sufrimientos de Cristo para redimir a su Iglesia".
INTRODUCCION: La Santa Cena o Cena del Señor es otra de las ordenanzas de la Iglesia. Al igual que el bautismo en agua, tiene como propósito ilustrar al creyente verdades espirituales a través de símbolos externos.
DESCRIPCION DE LA SANTA CENA
La Santa Cena es aquella ceremonia que consiste en que un grupo de hijos de Dios, se reúnen para participar del pan y del jugo de la vid, como una recordación de los padecimientos de Cristo. Primero se come del pan recordando las palabras que Jesús dijo a sus discípulos, cuando les ministro la primera Santa Cena. Después se bebe de la copa haciendo memoria de la sangre redentora.
SIGNIFICADOS DE LA SANTA CENA
a. Es un recordatorio de los padecimientos de Cristo. 1ª Corintios 11:23-25, el pan es un símbolo del cuerpo de Cristo y la copa es un símbolo de su sangre.
b. Es un anuncio al mundo de la muerte de Cristo y su valor 1ª Corintios 11:26
c. Es un símbolo de la unidad del cuerpo de Cristo. 1ª Corintios 10:16-17
REQUISITOS PARA PARTICIPAR DE LA SANTA CENA
a. Ser un cristiano nacido de nuevo
b. Estar en comunión con Dios. Esto incluye el ser bautizado en agua como parte de la obediencia a los mandamientos de Dios, además se necesita estar en comunión con Dios 1ª corintios 10:16-17
BENDICIONES QUE APORTA LA PARTICIPACION EN LA SANTA CENA.
Por ser un acto de obediencia a Dios, la Santa Cena fortalece nuestra comunión con Dios y así recibimos todos los beneficios que se desprenden de tener un acercamiento a Dios.
APLICACION: Siendo la Santa Cena, una ordenanza dada por parte de Dios a su Iglesia, es necesario que cumplamos todos los requisitos necesarios para participar de ella y gozar así de una comunión completa con Dios.
LA ORACIÓN